SERGIO MURO
(Zaragoza, 1974)

Artista plástico y visual, performer, docente y agitador cultural (Artix).

• Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Zaragoza.
• Master en Arts Manage-ment en Birkbeck University College, Londres.

• Master en Gestión de Patrimonio cultural por la Univ. de Zaragoza.
• Diseñador gráfico con Photoshop en la Universidad City Lit de Londres. Cambridge Certificate.
• Cambridge FirstCertificate, Dublin.

‘ROLLING THUNDER’

Este es el título de la exposición del artista poliédrico Sergio Muro que se inaugura el sábado 14 de noviembre a las 12 horas en la Sala del Centro Buñuel Calanda en Teruel.

Una exposición no al uso, ya que el montaje de la obra plástica a modo de instalación hace que el espectador tenga que realizar un itinerario no sólo físico sino mental, comisariada por Eva Lapuente, gestora cultura zaragozana afincada en Madrid. Parafraseando sus propias palabras: “Una vez más, Muro nos habla del arte como un acto de resistencia, como catalizador de nuestra posición ética y de una postura ante la vida.”

La “Operación Rolling Thunder” finales de los ’60 la fue el intento del presidente Lyndon B. Johnson por destruir la industria y las comunicaciones de Vietnam del Norte. La Operación brilló por su ineficiencia, además de varios efectos colaterales no previstos. 860.000 toneladas de bombas, 922 aviones perdidos y 1.247 millones de dólares son algunas de las cifras de esta misión sin sentido y el nuevo cuerpo de trabajo con el que el artista aragonés explora los daños colaterales en una sociedad manipulable, aletargada y voluble.

Sergio Muro últimamente es más conocido por su faceta como artista de acción, en esta ocasión, su performance es la propia exposición, provocando y haciendo reflexionar al espectador sobre el mundo en que vivimos y sus consecuencias.

Tiene gran bagaje, con múltiples becas y premios, siendo internacional como artista plástico y artista visual. Por ejemplo, tiene obra vendida en EEUU y Europa, ha pintado murales para la Unión Europea y tiene publicaciones bajo el auspicio de la Embajada de Noruega.

Y recordar la trascendencia que tuvo su último proyecto, Vacío/espacio/lleno en el Centro de Historias, donde durante el mes de agosto creó en directo y tuvo más de 5.000 visitas, más a parte, posteriormente, el mural-instalación que dejó, estuvo incluido en el 10º aniversario del Festival Asalto, lo cual multiplicó todavía más los espectadores que vislumbraron su obra (10.000 visitantes).

 

 

El Proyecto expositivo Rolling Thunder se inauguró en la Sala Bantierra de Zaragoza, e itinera ahora a un Centro muy especial, dedicado al cineasta internacional y laureado Luis Buñuel, y donde se realizan multitud de exposiciones de calidad y diversas actividades.

En esta muestra, Sergio Muro incluye obra nueva que ha ido realizando posteriormente, además del grosso de la exposición.

Jesús Pedro Lorente, catedrático de Arte en la Universidad de Zaragoza y miembro de AACA (asociación aragonesa de críticos de arte), destaca:
«En Sergio Muro hay siempre un gusto por el dibujo bien delineado, remarcando campos de colores estridentes; aunque resulta evidente que su referencia principal aquí habrá sido el arte popular de los murales urbanos (esos de antaño, con sus maliciosas figuras infantiles y eslóganes mal escritos; de los que tan alejados están los actuales artistas del post-graffiti)».

y Juan Escós, gestor cultural de Artix espacio creativo comenta:
«A modo de pequeñas performances plásticas, sus obras captan la raíz de la violencia y exponen el odio y la destrucción que toda guerra genera en los pueblos. El arte no debe de dejarnos nunca indiferentes y debe de hacernos reflexionar. Esta exposición es en cierto modo una bofetada moral que empujará a quien la vea a sentirse un poco culpable de haber mirado para otro lado.»

Según palabras del propio artista:
«Es una exposición donde los lienzos son pantallas de televisión, con imágenes que nos bombardean constantemente los medios de comunicación (violencia, sexo, muerte, iconos o celebridades), mezcladas con frases existenciales y eslóganes publicitarios. Tenemos demasiados estímulos, todos ellos muy contradictorios con nuestra propia educación, que nos incitan al capitalismo a ultranza y consumismo desmesurado, y por otro lado a seguir el cauce que nos imponen los que mandan, dejando en sus manos nuestros sueños y destinos, alimentando el miedo y olvidándonos que tenemos que ser ciudadanos críticos y libres.»