A través de mis ojos por Óscar Fernández Orengo

A través de mis ojos es una colección incompleta de 50 retratos fotográficos en blanco y negro y en formato panorámico sobre directores y directoras de cine en lengua española. El origen de este proyecto se debe en gran parte a la admiración y pasión que siento por el séptimo arte (mucho antes de proponerme ser fotógrafo ya soñaba con ser cineasta). El primer contacto que tuve con un director de cine fue con Agustí Villalonga, quién me encargó la fotografía para el cartel de su película “El Mar”. A raíz de este encuentro le propuse retratarlo en su casa, mejor dicho, sumergido en la bañera de su casa. Aquí comenzaba todo. Por mediación de Agustí fui conociendo a más directores de cine a los que fotografiar, con la intención de ir creando un documento fotográfico sobre varias generaciones de cineastas. El objetivo del proyecto es captar su faceta más personal, retratarlos en sus espacios más cotidianos, lugares pensados y escogidos por los mismos directores.

Con frecuencia suelen elegir su propia casa, su barrio o bien toman como fondo un paisaje que les resulte entrañable o nostálgico. La elección del formato panorámico me facilita en este sentido la descripción y fracción del espacio, así como la interrelación que se establece con el retratado, exigiendo también el entorno parte del protagonismo en la obra. La luz evidentemente es otro de los elementos de vital importancia para mí y para cualquier fotógrafo, a pesar de que a menudo es necesario adaptarse tanto a las circunstancias climatológicas como a los problemas que se me presentan en según qué espacios. Rara vez puedo pedirle a un director que me atienda otro día o escoja otro lugar. Suelo disponer de su presencia entre una y dos horas, a veces incluso aprovechamos para desayunar o comer juntos y charlar de cine o de cualquier otro tema, pero esas ocasiones son las menos. Lo que aquí presento es una muestra de lo que a día de hoy sigo haciendo. Otra manera más breve y posiblemente más romántica de definir este proyecto, sería la de entenderlo como una carta de amor al cine, escrita de la única manera que me es posible… con mis ojos.